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11/2/17

Memories from Big Bill Broonzy

Toca entrada pureta y es que estuve con el divertido y excitante combo Travellin' Brothers, viéndoles in live action vaya, y qué recuerdos me trajeron. Un repertorio que recurre al cancionero que tanto nos gusta y que incluye tradicionales con los que el Gran Bill también se arrancaba. Ya hablaremos del imperdible show preparado por los bilbaínos pero lo que va delante va delante y hoy toca purismo con el Rey del Blues del Chicago de los 30. Antes de Muddy estaba este prolífico compositor que actuó como puente para el el blues electrificado y fue el number one en la ciudad. Su característico estilo, definido por su mixtura musical, lo desgranaba con historias que contaban las ansias y miserias de esa multitud compuesta por miles de negros sureños que emprendieron el éxodo en busca de la tierra de las oportunidades que eran las grandes ciudades del norte y, además, Big Bill hasta se atrevía con denuncias a la segregación imperante en yanquilandia. Como él declaró "Los Blues son una historia, tú cantas sobre la manera en cómo se te ha tratado, la forma en la que vives. El Blues cuenta la historia de la vida de los Negros".  Alrededor de las grandes urbes industriales del norte los ghettos proliferaron y en los años 20 en el del South Side de Chicago se vivió una bulliciosa efervescencia musical al son de las guitarras y pianos. Todo el mundo subía a la Ciudad del Viento, así que Big Bill se fue para allá en busca de fortuna, allí aprendió a tocar la guitarra, trabajó a destajo (siempre se ha dicho que muchas de sus canciones estaban incompletas lo que no evitó que casi todo el mundo las grabara) y acabó encontrando su camino y lo que fue a buscar hasta el punto de terminar dedicándose a la música por completo. Hacia el final de su carrera, en plena madurez artística, se vino para Europa para un par de giras que le sirvieron para protagonizar el revival folk que se estaba viviendo y ayudaron a introducir el blues en el Viejo Continente. Lastimeramente, El Gran Bill nunco pudo ver del todo hasta dónde llegó la (su) criatura electrificada por Muddy porque un cáncer de garganta acabó con él en 1958, pero gracias a tipos como él el blues encontró su camino como hiciera él mismo al subir a Chicago y es que puede que Big Bill sea el Blues y el Blues sea Big Bill. Aquí os va un momentico de su actuación de 1956 en un garito de Copenhague.



El vídeo y la canción es para ilustrar, sin otra intención . Sus derechos los tendrán reservados sus creadores/propietarios.

7/2/17

No es asunto de nadie

Quiero ser como Sam (por eso hago versiones de sus canciones)



  

Un estándar cuasi-centenario mil y una veces interpretado y reinterpretado servido aquí por la gracia del inigualable Sam, un tío de magna influencia en esto del SOUL, más que sea por la cantidad de jovenzuelos que lo idolatraron y decidieron para jolgorio y algarabía nuestros seguir sus pasos (¿hace falta que cite a Otis o a Al Green?).Si hasta hubo una época en la que los blanquitos querían ser como Sam Cooke y grupos patrios aún recurrían a su figura allá por los años 80), un cantante MAYÚSCULO que define el melisma como diría el Dr. Soul. Aquí os va el estándar:


Y como hace mucho tiempo que no hay conexión cinera que aquello quedó en el olvido aunque, mira tú, sirvió para crear este súper-bloj, y se acaban de repartir los insignes premios cineros autóctonos, a ver quién sin previo paso por Google es capaz de disir la curiosidad cinematográfica que tiene el grupo enlazado, a ver, a ver.

Fotos, vídeos y canciones se utilizan para qué se vea lo que digo, sin ningún otro ánimo. Los derechos son de sus creadores/propietarios.

4/2/17

Ella no está mal

Nada mal. Y es que un retorno a los grandes clásicos siempre viene bien, ¿o no?


Allá va el Salvaje Pickett que sembró con un buen puñado de canciones y regó con litros de sudor la Tierra de las 1000 Danzas que es el Soul, al que ayudó a florecer con gritos en los que iba todo, en los que sacaba el Alma desde las profundidades de su interior, catarsis sin mindfulness, vaya. Allá va The Wicked Pickett con su cover (con esas potentes líneas de viento y ese bajo de Cogbill) de uno de los pocos éxitos de un tío curioso. Así que eso, en este bloj siempre hay sorpresas, incluso cuando nos ponemos nostálgicos y nos marcamos un clásico.

Ya sabéis vídeo y canción sólo se ponen para qué veáis de qué hablo, sin ninguna otra intención. Sus derechos los tendrán propietarios/creadores.