Estamos de nuevo con una necrológica, ley de vida que dice el refranero popular. Y es que el paso del tiempo hace que vayan desapareciendo todos los protagonistas de nuestra querida música del alma. Hoy toca rendir un modestísimo homenaje al sr. Paul Williams, alias Billy Paul, fallecido a finales del mes pasado y recordado por su celebérrimo tema "Me and Mrs. Jones", pero cuya trayectoria, casi siempre de la mano de sus amigos Gamble & Huff (aunque años después terminaran como el rosario de la aurora), va algo más allá y hasta nos ha dejado con canciones que entroncan con la conciencia racial en la línea de iconos como Mayfield o Gaye, salvando las distancias y puede que de manera más oportunista. Eso sí, su depurada técnica vocal o su voraz y precoz influencia jazzística podía haberlo catapultado a posiciones si no ya de privilegio, sí aventajadas en el firmamento Soul, algo que no llegó a suceder pese a su tremendo éxito citado que sí alcanzó a acomodarlo en un circuito más o menos "mainstream" durante al menos unos años y saborear así las mieles de la fama, por un lado, y, por el otro, lo ha dejado anclado en casi cualquier "greatest hits" de soul setentero, amén de abonarlo a la proliferación de los acostumbrados recopilatorios. En fin, noticia triste que recuerda nuestra interinidad y que prefiero abordar con una versión que grabó de una pieza del cancionero del gran Sly Stone con piruetas vocales incluidas y de acusada tonalidad jazz.
Y de regalo, por si alguien quiere profundizar un poquitín, todo un lp de su década prodigiosa que se encuentra -por ahora- íntegro en YouTube y que fue producido -¡cómo no!- en PIR bajo los auspicios de los factótum y en el que participó gente del pelaje de Dexter Wansel o Bunny Sigler. RIP, Mr. Paul.
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